«La Grilla en Rosa» de Fabio(versión que no traiciona a su país, como el mesías y su fanaticada)
Cuando se trata de calificar a alguien con el epíteto de «traidor a la Patria», el mesías cobarde y su secta han tenido, siempre, la boquita muy suelta.
Tan sólo por oponerse a que pasaran las contrarreformas nocivas de AMLO en las cámaras -cuando quedaba algo de oposición-, los prosimios amaestrados de la secta del Peje de los Últimos Días organizaron toda una campaña a partir de que su jefe máximo tachó a los opositores de «traidores a la Patria» (Patria=Peje, según su silogismo) y los oficialistas hicieron una amplia tarea de difamación de todos los legisladores, con foto, nombres y todos los datos personales que pudieron colgar en las redes sociales.
Pretender que los barriles sin fondo en que el mesías acabó de convertir las de por sí deficitarias PEMEX y CFE tuvieran inversiones privadas para hacerlas rentables igual le ganó a la oposición el sambenito de «traidores a la Patria».
Más recientemente, una traición entre narcos -leyeron bien: una traición entre narcos- ya es también causal de «traición a la Patria». Que el chapito Joaquín le pusiera un cuatro a su padrino y amigote de su encarcelado padre, el Big Chief del Cártel de Sinaloa, Ismael «El Mayo» Zambada, y lo entregara envuelto para regalo y con un simpático moñito al Departamento de Estado de Estados Unidos en suelo texano, fue calificado por la momia corrupta Alejandro Gertz Manero, ex fiscal nacional, y por el narco que se sostiene con apoyo oficial como gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, como delito de «traición a la Patria».
Así es: según Rubén Chirimoya y el abusivo vejete de la FGR, entregar a un capo a un gobierno de otro país es… traición a la Patria. Y por ese cargo acusaron al chapito traidor de su padrino, quien también ya está en manos de los gabachos.
Claro: lo patriótico es abrazar a los narcos, dejarles paso libre a cambio de un incesante río de millones de dólares obtenidos con sangre y muerte de mexicanos enviciados, desaparecidos y ejecutados por esos angelitos de los cárteles, lana que ayude a salir de pobre y para ser presidente y que dure en marcha sexenio tras sexenio, antes y durante el ejercicio del poder totalitario; es toda una loa a la Nación entregar a los narcos el control territorial, de vidas, de economía, de seres, estares y destinos de los mexicanos con tal de que el mesías y su partidito oficial se enquistaran en el poder.
Con apenas dos días en el poder, y pese a que se les advirtió por años el peligro que era Trump, y hasta el desgobierno de Joe Biden, para México, debido a esa defensa a ultranza de los narcos y la negativa férrea a combatir la producción del infame fentanilo por los amigos del mesías, cuando se les pidió en todos los tonos, diplomáticos y no tanto, de atacarlos y borrarlos, el enojo estadounidense y sus consecuencias se materializaron, y de qué manera.
El nazi naranja antimexicano sólo falta que culpe a México de las enormes nalgas de las que hace gala. Señaló a México como manantial de desestabilización, de peligro para su seguridad nacional, de fuente de migración ilegal, de refugio y protector de narcos y de no acabar con el fentanilo.
Todo lo anterior ni le hubiera molestado a la resecA y sus fanáticos, pero lo que sí les caló hondo fue la declaratoria de los narcos mexicanos como terroristas. La verdad no peca, pero incomoda. Los coches bomba, los atentados a locales comerciales, los destazados aventados en las calles, las extorsiones y derecho de piso, los secuestros, desapariciones y los videos de ejecuciones son terrorismo, acciones propias de organizaciones criminales que con eso buscan infundir miedo.
Más pior para la secta: que las acciones armadas para venir por los narcos terroristas, como la del «Mayo» Zambada, están aquí nomás de volverse realidad.
Ah, pues que los mexicanos no oficialistas apoyemos que al fin alguien haga algo contra el mayor azote, amenaza y traidores a la Nación (por atacar a su propio país y a los mexicanos) que significan los narcos es… traición a la Patria.
Claro que los mexicanos tenemos bien claro quienes son los traidores aquí. Y no somos los no morenistas. Con esos insultos y amenazas, hijos de perra como Ricardo Monreal, el hocicón Fernández Noroña, la resecA misma y varios miembros de la secta llaman ahora con gritos desesperados a que tengamos unión nacional con la marioneta que defiende sólo a un tipejo, no a México, de las incursiones armadas que lleguen los gringos a poner en marcha buscando capos.
Pues con la pena, pero yo estoy con México, no con los traidores que lo vendieron al crimen organizado. Abracen ahora las consecuencias ante los gringos, así como tanto chiquearon a los cárteles.
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